El camino de  Magdelis Bentacourt

  • Nacionalidad: Venezolana

  • Voluntaria desde: Febrero 2020 – Julio 2021

  • Lugar:  Tabatinga, Brazil

  • Misión : Comunidad de Tabatinga – Proyecto Além

     

“Hace unos meses comenzó esta experiencia, un correo electrónico, un discernimiento, unos diálogos y, así, se concretaba mi participación en el Voluntariado con la Comunidad La Salle Tabatinga. Llegué con una mochila cargada de sueños, de emociones positivas y de entusiasmo por compartir la misión en la Triple Frontera. Me recibió una comunidad que, desde la primera comunicación en el mes de diciembre, me hizo sentir en casa, esperada para compartir una misión que es de Dios y también es nuestra. Diversas culturas y un mismo fin: colaborar juntos en la construcción del Reino de Dios en el Amazonas.  

No había tiempo que perder, es así como el mismo día de llegar me encontré participando en la Asamblea de Cáritas de la Diócesis de Alto Solimões. Desde el inicio, compartir con personas muy sencillas me ha dado una visión de lo que será esta experiencia, tres días descubriendo inquietudes, sueños y deseos de formación. Admirándome de la capacidad de dar respuesta a las llamadas de la Iglesia y buscando conocer, por medio de ellos, la realidad que se vive en este lugar.

Al final de la semana, estaba embarcada en una canoa rumbo a Arara, comunidad indígena en Colombia, con el equipo de la Red de Enfrentamiento del Tráfico de Personas (RETP) de la Triple Frontera. Diversidad de nacionalidades, distintos idiomas, un sueño común: la lucha contra la trata de personas en esta región, realidad que sobrepasa los límites de lo imaginable y que se debe atender por medio de la prevención, la concienciación y formación de las comunidades ante las amenazas al derecho a la vida. Una comunidad acogedora, sencilla, con muchos valores, entre los que destaco a los jóvenes que se tomaban su tiempo para traducir a los ancianos, en su lengua nativa, todo lo que se estaba trabajando. No podía ser más prometedor este comienzo. Todo lo que pensaba vivir en el Amazonas se va cumpliendo.

Todos estamos enfocados en el Proyecto ALEM, las responsabilidades con la parroquia y la diócesis, las actividades, temáticas para la formación en este año que estaba iniciando, y…, llega la pandemia. Lo que era una noticia lejana y que venía del continente asiático, comenzó a cerrar fronteras en el mundo y, aquí, no hubo excepción. 

Iniciamos el caminar en cuarentena, con incertidumbre sobre lo que podría acontecer. Los siguientes días fueron de tomar previsiones, seguir los protocolos de higiene, trabajar en la planificación de cada trayectoria del proyecto ALEM. Sin embargo, los días pasaban y de las distintas comunidades indígenas se iban recibiendo noticias de los contagios. Seguimos sin salir y este tiempo se va convirtiendo en riqueza, en aprender a vivir en comunidad, en profundizar la fe, en soñar la misión.

En medio de esta realidad vale resaltar la riqueza de carismas presentes en Tabatinga, la preocupación y el cuidado de los misioneros, unos por otros; la continuidad del trabajo, la participación en espacios formativos virtuales, en la medida que la conexión a internet lo permite; celebrar la vida y la fe con la semana Lasallista, la semana de la encíclica Laudato Sí, las reuniones virtuales con otras comunidades lasallistas de Bogotá y de Porto Alegre como experiencia que enriquece el sentido de pertenencia a la misión dentro del Instituto.”

Magdelis Betancourt

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