El viaje de Luciana Cappellini

  • Nacionalidad: Italiana

  • Voluntaria de: 27-11-2019 a 19.02.2020

  • Lugar:  BUTARE’-HUYE, Ruanda

  • Misión : Centro Intiganda

     

«Después de 40 años de trabajo como Asistente Social en Italia, habiendo llegado a la jubilación, finalmente pude realizar el deseo de Cooperación y Voluntariado que siempre he querido.

Me puse en contacto con el Instituto La Salle y teniendo en cuenta mi experiencia laboral y mis conocimientos de francés, me invitaron al Centro Intiganda x bambini di Strada en Butare Ruanda; gracias al paciente e insustituible apoyo de Eleonora Munaretto me fui para Ruanda a finales de noviembre de 2019.

El Centro acoge a unos 40-50 niños de entre 6 y 18 años y ofrece aportaciones para matrículas, material escolar y formación profesional a otros 30-40 niños que viven fuera.

Apoyada por el personal del Centro empecé a participar en actividades prácticas: en la preparación de las comidas, en el lavado de la ropa de los niños y la higiene, en la costura y remendado de ropa, en la organización de paseos, juegos, meriendas fuera del Centro y ayuda en  la comunicación institucional  interna de la escuela.

También he acompañado a menudo a los niños más pequeños (los jóvenes van solos) a los Centros de Salud y al hospital local. 

Estos momentos me han permitido conocer mejor la realidad sanitaria del país y sobre todo relacionarme y encariñarme especialmente con algunos niños.

Me impresionó mucho la realidad de muchos jóvenes del Centro que a la edad de 12-13 años no saben leer ni escribir, casi nunca asistieron a la escuela, habiendo vivido la mayor parte de su tiempo en la calle. Por otro lado, he valorado muy positivamente la inclusión de los jóvenes mayores en las prácticas profesionales locales; este aprendizaje les abre posibilidades concretas de actividades laborales.

Mi experiencia como trabajadora social me ha servido, sin duda, pero también mi vida personal familiar. Por ejemplo, el diálogo y la empatía con las madres se han visto ciertamente favorecidos por el hecho de que yo también soy madre.

He tenido la oportunidad de comprobar las enormes diferencias educativas con respecto a nuestros países europeos.

En África son mucho más exigentes, obstinados y a veces muy rígidos en sus opciones educativas y en sus posibles transgresiones.

No niego que a veces los metodos educativos me han parecido demasiado estrictos. Gracias a las reuniones diarias organizadas he tenido la oportunidad de hablarlo y de hacerlo presente.

Mi presencia durante sólo 3 meses no ha cambiado ciertamente la situación del Centro de Intiganda, ni ha afectado especialmente a las realidades de los niños acogidos…..

Confío, sin embargo, en que mantengamos nuestros recuerdos y sentimientos positivos entre nosotros, que haya apertura hacia otras «diversidades», respetando las diferentes culturas y modalidades.

La distancia me ha hecho redescubrir y potenciar mis afectos familiares y también los lazos de amistad pues siempre he estado en contacto con ellos a través de correos electrónicos e imágenes. Mis amigos también han iniciado una recaudación de fondos para apoyar al Centro Intiganda mientras yo estaba allí.

Ahora estoy felizmente de vuelta en mi vida familiar, pero estoy absolutamente dispuesta a vivir otras experiencias, enriquecedoras para mí e indirectamente para la familia y los amigos.

Por último, cada vez estoy más convencida de que NO HAY LÍMITE DE EDAD para el Voluntariado, es más, creo que con la madurez se puede afrontar esta experiencia con mayor disponibilidad, sabiduría y conciencia.

Espero volver».

Luciana Cappellini

Luciana Cappellini

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