El camino de Pepe Esteso

  • Nacionalidad: Española

  • Lugar:  Racine, Estados Unidos

  • Voluntario desde: Agosto 2019 – Julio 2020

  • Nombre de la comunidad donde vive y la misión donde sirves: Lasallian Volunteers –  Casa Benedicta community

Mi nombre es Pepe Esteso, tengo 29 años y soy lasaliano. Y soy lasaliano no por casualidad sino por vocación.

Mi historia como LV, puede ser un poco atípica. Yo no soy americano, ni estudie en ninguna Universidad de La Salle en EE.UU. Yo Nací en Valencia, España, y fui a La Salle Paterna, colegio inicial, medio y high School. En la Salle crecí, hice mis amigos, descubrí muchas cosas gracias a mis profesores y me conocí a mi mismo gracias a la espiritualidad e interioridad lasaliana; conocí a los hermanos y conviví con ellos, aprendí mucho y en definitiva, hice mi vida alrededor de La Salle.

Estudié, crecí, encontré un trabajo en el mismo Colegio donde estudié de pequeño, pero no era suficiente; tenía mi casa, mis amigos, mi comunidad, un puesto…pero necesitaba algo más. Y así fue. Fui aceptado en el programan LV y lo dejé todo: mi país, mis amigos, mi puesto de trabajo y lo cambien por un país e idioma diferente, un trabajo que nunca había hecho, una nueva comunidad y una nueva aventura. Una aventura que nunca olvidaré.

Para muchos fue una locura, dejar mi vida, ni tranquilidad, mi comodidad por vivir algún nuevo, que pudiera ir bien o mal, pero, al fin y al cabo, San Juan Bautista de la Salle nos enseñó eso mismo, él lo dejó todo, dejo las riquezas, su vida acomodada y un futuro prometedor por dedicarse a los más necesitados y, humildemente, es algo con lo que me gustaría comparar mi experiencia en Racine.

Durante mi tiempo en Racine, viví en Casa Benedicta Comunidad, una pequeña comunidad, austera y tranquila dirigida por el Hno. Mike Kadow y por dos voluntarios más: Evan y Nic.

Porque si hay algo que nos une a todos los lasalianos del mundo es ese espíritu, ese carácter propio, esa facilidad para sin conocernos de nada, poder hacer hogar los unos con los otros. En mis diferentes aventuras en Perú, India o en Wisconsin he vivido ese sentimiento desde el primer momento, ese cariño y cercanía de las comunidades que me aceptaban como parte de ella, aunque fuera temporalmente, y me permitían desarrollarme dentro de ellas, nutrirme de esas comunidades y poder dejar mi pequeño grano de arena.

Nuestra labor fundamentalmente se ejercía en el John 23 Educational Center, para alumnos con pocos recursos y ganas de continuar sus estudios, y en algunos colegios públicos den condado de Racine dando cursos de crecimiento, de mejora de la autoestima….

La vida en Racine es relajada y tranquila, como lo era mi mejora Lois Aceto, de la que aprendí mucho de sus vivencias; de mis compañeras en la Escuela Miss. Bodi y Miss Marisol, que me ayudaron a comprender la nueva realidad en la que trabajar, pero sobretodo, me marcó mi vida con los estudiantes. Chicos y chicas de entre 14 y 18 años con muchas ganas de ser escuchados, de tener un lugar donde reunirse, donde expresarse, divertirse y aprender. Muchas veces mi labor era simplemente acompañarlos, escucharlos y hacerles ser los protagonistas. Y ese servicio tan personalizado, donde podía llegar a sus corazones, conocerlos y ver sus vidas con luces y sombras. Sin duda el mejor regalo que me llevo.

Y por otro lado están los LVs con los que pude convivir y conocer mejor. Me enorgullezco mucho de ellos que decidieran optar por este camino, por su valor, por su carácter y su servicio. Nick, sin lugar a dudas y especialmente la comunidad de Chicago, que siempre me aceptó cómo uno más.  También al Hno. Martin Montoya, expatriado como yo, que siempre me apoyó en esta aventura.

Sin duda ese miedo y vértigo al principio se convirtió en agradecimiento. No puedo decir nada más que GRACIAS. Animo a todos los lasalianos a vivir una experiencia como está, a vivir en comunidad, descubrir los límites de cada uno y crecer como persona.

Por último, no quiero dejar de agradecer a todo el Staff. Siempre me apoyaron y confiaron en mi.

No hay más palabras para expresar mi gratitud y acción de gracias a TODOS los que me acompañaron en este año en Racine. Ni la pandemia, ni mis planes por acabar, ni un mes de confinamiento ni nada, borrará esa sonrisa que se me dibuja en la cara cada vez que recuerdo mi experiencia en Lasallian Volunteers.

Pepe Esteso

Share This Post